Joan Fontcuberta es un artista, docente, ensayista, crítico y promotor de arte, ganador de varios premios internacionales de fotografía. Su trabajo muchas veces es definido como arte conceptual.
Generaba relatos que respaldaban algunas de sus colecciones fotográficas.
También muchas de ellas no sólo hablan del mito de la realidad fotográfica, sino que son una especie de crítica hacia situaciones sociales.
Ganó el premio nacional de ensayo por su libro "la cámara de pandora", donde explica la sociedad digital en la que vivimos, una revolución tecnológica y cómo han cambiado nuestras condiciones de vida donde casi no nos damos cuenta de los cambios que se producen. Dice que no nos damos cuenta por ejemplo que apenas hace unos años que podemos enviar imágenes en los celulares pero ahora no concebimos el mundo sin hacerlo, sin tener estos gestos de comunicación.
También habla de la evolución de la fotografía tradicional a la digital. Habla de que la fotografía tradicional tiene que ver con la imagen de una sociedad industrial y la fotografía digital es consecuencia de una economía que privilegia a la información como mercancía, la inmediatez, la globalización.
Dice que fotografía nos hace ciegos perfectos porque mirando determinadas cosas evitamos ver todo aquello que no queremos ver, nos ciega a aquello que no queremos ver.
También habla de cómo la información nunca es neutral, siempre está atenida a perjuicios, a consideraciones personales, intereses etc. La transparencia absoluta es un mito, por eso es importante reconocer nuestro punto de partida, nuestros filtrajes y exponerlos. La realidad no es única, sino que depende de nuestras percepciones.
El usa el sentido del humor para transmitir su mensaje, sin embargo hace hincapié en que no le quita la seriedad al mensaje.
Entre sus trabajos destacados se encuentran:
Karelia Milagros & C.O.
En esta exposición del 2002 Joan la hace como una especie de recopilación de datos obtenidos sobre Karelia, una pseudo-ordenación donde se enseñan milagros.
Entre los objetos expuestos se encuentran fotografías y escritos que dan prueba de este monasterio, así como apoyo audiovisual que da testimonio de la veracidad de lo que ocurre.
Muestra:
“Ofrezco mentiras desactivadas para que el público se prevenga de las verdaderas, de las grandes mentiras. Es como inocular vacunas, para crear anticuerpos. ¿Es una broma mi trabajo? En todo caso, una broma para impedir que nos cuelen bromas como la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Creo que, sin querer en absoluto ser paternalista, hay una componente pedagógica en mi trabajo”
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